Mujeres en el Cine y la Televisión A.C. y GIFF, rinden homenaje en el marco del Festival, a Isela Vega y Marissa Garrido, mujeres sobresalientes cuyo esfuerzo y dedicación han enriquecido nuestra industria. Dos mujeres formidables que han trabajado en universos paralelos y en, cierta forma, opuestos uno de otro: la liberación femenina en la actuación y la telenovela, respectivamente. Sin embargo, ambas, a su manera y desde su propia disciplina artística, han creado personajes femeninos que perduran en el espacio del imaginario mexicano: desde La viuda negra, hasta La leona.
Año con año la asociación reconoce a mujeres que han destacado en el ámbito del cine y de la televisión en México. En el pasado se ha entregado la estatuilla a Ana Ofelia Murguía y Ofelia Medina (2006); Carla Estrada y María Elena Velasco (2007); Adriana Barraza y Marcela Fernández Violante (2008); Paz Alicia Garciadiego y Carmen Aristegui (2009); Bertha Navarro y Cristina Pacheco (2010), que se suman la lista de distinguidas artistas del cine y la televisión, galardonadas por la asociación desde su creación, en el Festival Internacional de Cine de Guanajuato.
Para Mujeres en el Cine y la Televisión, es un honor estar nuevamente en la ciudad de Guanajuato para la celebración de una entrega más del premio Musa. La cita será el próximo viernes 29 de julio a las 14:00 horas (lugar por definir).
Marissa Garrido
Marissa Garrido nació en México en medio de una familia de artistas. Es nieta del famoso actor del primer cine mexicano don Eduardo Arozamena “el Nanche”, cuyo nombre lleva la medalla de oro que se da a los actores por cincuenta años de trabajo en la ANDA. El padre de Marissa, Juan S. Garrido, fue un popular compositor, director de orquesta e investigador musical, y su madre, doña Carmen, fue integrante del conocido grupo de las Cuatro hermanas Arozamena, tan destacado en los tiempos del teatro de revista. Así que desde su infancia el mundo de Marissa Garrido fue el de los personajes dramáticos, la música, los escenarios y las giras artísticas. Por eso no es extraño que desde niña se pusiera a estudiar el piano y llegara hasta el Conservatorio Nacional. Marisa también estudió Trabajo social en San Idelfonso, pero muy pronto algo iba a cambiar su vida: tuvo la oportunidad de escribir una radionovela para la XEX y echó a volar su imaginación.
Ella era una jovencita y la radio también. En su primera radionovela, titulada El pan de los pobres, participaron como actores su abuelo, el Nanche y su hermana Amparo Garrido. La novela tuvo un gran éxito y Marissa fue contratada por la XEW. De esa época son El grito de la sangre y Culpas ajenas, entre otras de sus historias, que sobresalían por atacar de frente los problemas y pasiones de la vida cotidiana con personajes que siempre terminaban dándonos una esperanza.
En poco tiempo Marissa escribió sus primeras obras de teatro. Algunas de ellas fueron Lo que callan las mujeres, Amores que matan y Departamento de soltero. Pero también siguió escribiendo para la radio, donde continuó su camino de éxitos con sus radionovelas, cuentos y programas de misterio, en los que participaron actores como Carmen Montejo y Luis Manuel Pelayo. El programa Diario de una mujer era estelarizado ni más ni menos que por doña Prudencia Grifell y Sor Amparo por la gran actriz Andrea Palma.
A Marissa también le gustaba actuar y, cuando empezaba la televisión, en el número cuatro de la calle de Bucareli, trabajó como actriz en dos programas: Don Fernando Soler y sus comediantes y Las tertulias de don Susanito, con Joaquín Pardavé.
Ya en el nuevo mundo de la televisión, Marissa escribió cuarenta y cinco adaptaciones y sesenta y cinco originales, con los que cubrió tres años de transmisiones de la famosa serie Teatro Familiar de la Azteca, donde participaban permanentemente Lorenzo de Rodas y Carmen Molina. Y en el año de 1959 se lanzó a teclear (en su máquina Remington) el Conflicto, su primera telenovela, e inició su carrera como autora de este polémico género. Tal vez entonces no imaginó que ése era el campo en el que iba a ser más productiva. Gracias al éxito de Conflicto, Ernesto Alonso la llamó a trabajar con él y Marissa escribió La leona, estelarizada por Amparo Rivelles y Guillermo Murray. A partir de ese momento se convirtió en una de las escritoras de cabecera del señor telenovela. Y, años después, fue asesora de nuevos escritores del género, con quienes siempre ha compartido generosamente sus experiencias y conocimientos. Marissa ha escrito cuarenta y cuatro telenovelas originales y quince en colaboración con otras escritoras y escritores, como Fernanda Villeli, René Muñoz y Carlos Olmos. Algunos de sus éxitos son El amor tiene cara de mujer, Muchacha italiana viene a casarse, Barata de primavera, Encadenados, Pasión y poder, Mi pequeña soledad y Paloma. Sobre ésta última Marissa cuenta:
“Primero hacíamos novelas muy basadas en la madre que sufría, unos hijos malos, otros buenos, y el sufrimiento de la mujer, porque quienes veían las telenovelas eran las amas de casa, las mismas que, inicialmente, escuchaban las radionovelas. Entonces yo dije ‘vamos a hacer algo más actualizadito’. Y se me ocurrió Chicas que trabajan, llamada así porque trataba precisamente de cinco muchachas que trabajaban. Y una de ellas era Paloma, que estudiaba Leyes y trabajaba en una cafetería que estaba abierta toda la noche, así que Ernesto le puso Paloma. Era una historia en la que salieron del primer plano las madres que sufrían y empezaron a desarrollarse los problemas de las chicas jóvenes.” Esto fue en 1970.
Marissa también ha formado parte, casi desde su fundación, del Consejo Directivo de la Sociedad General de Escritores de México (SOGEM), donde ha sido directora titular de la rama de radio y de televisión. Y este año presentó su libro Pensamientos, sentimientos e historias, con relatos sorprendentes y encantadores. Marissa Garrido es una escritora que ha sabido abrirse camino en un mundo de hombres, y para ello ha echado mano de la cordialidad, de una poderosa inventiva, un trabajo intenso y constante, y un gran respeto por los demás.
Hoy en día, cuando la radio y la televisión ya son veteranas, Marissa conserva su espíritu joven y su amor por las historias que emocionan y hacen querer la vida y a la gente. Y lo mejor de todo es que, a la menor provocación, sigue echando a volar su imaginación.
Consuelo Garrido,
Junio 2011
Isela Vega
“La verdadera historia de María del Socorro Isela Vega Durazo aún está por escribirse. No hay duda, sin embargo, de que con el nombre de Isela Vega se convirtió en una estrella del cine nacional e internacional. Pero Isela es algo más que eso: una personalidad, un estilo de vida, es una forma reconocible en sus peculiaridades para enfrentarse al mundo”
(Francisco Sánchez. Texto para el documental “Isela” de Lucy Orozco)
“Isela es un caso espectacular, es una vitalidad, una presencia muy poderosa, una manera muy contundente de estar en el mundo. Eso le permite la fluidez necesaria, la capacidad de representación que la ha convertido en un ídolo lúbrico, subterráneo, ostentoso, pseudomítico. Ella ha elegido un personaje que curiosamente se llama como ella: Isela Vega, ha dejado que ese personaje sea igual en todas sus películas, que manifieste la misma apetencia, el mismo desprecio por quienes la ven y por quienes no la ven; la misma gana de vivir y esta insolencia sensual es su marca de fábrica. Al público le gusta encontrarse con alguien que no requiere de su aprobación y esta especie de incursión en el reto, el desplante, la jactancia lo inició María Félix y le dio su versión, moderna malhablada, desvestida y procaz, Isela Vega, lo que me parece formidable”
(Carlos Monsiváis. Texto para el documental “Isela” de Lucy Orozco)
Isela Vega, nació en un rancho llamado “La Gloria” en Hermosillo, Sonora. Su padre fue Arturo Vega y su madre María Durazo, ambos oriundos de Sonora.
En 1957, cuando tenía 18 años de edad, fue princesa del carnaval de Hermosillo, esto le abrió las puertas para iniciarse en el mundo del modelaje, por lo que viajó a Estados Unidos para estudiar inglés y alta costura.
Años después se vino a radicar a México, D.F. Durante algún tiempo cantó boleros y canciones de los Beatles en bares de la ciudad, como el Impala del Hotel Regis, el Hilton y el Terraza Casino, entre otros, después participó como modelo del programa Max Factor Hollywood en 1959, mientras paralelamente tomaba clases de actuación con el maestro Seki Sano.
Isela saltó a la pantalla grande con un papel en la cinta Verano violento (1960) junto a Pedro Armendáriz, Guillermo Murray y Gustavo Rojo. Su debut en teatro fue en la misma época con la comedia: Una viuda y sus millones.
Para 1960, después de varias participaciones en algunas películas mexicanas, se convirtió en todo un sex symbol, desde entonces, nunca ha dejado de aparecer en múltiples proyectos de cine, teatro y televisión. Su trayectoria es impresionante. En 1967, llega por fin su primer protagónico en Don Juan 67, al lado del comediante del momento Mauricio Garcés y su carrera empieza a subir como espuma.
En 1972 es nominada al Ariel como mejor actriz por el largometraje Las reglas del juego, compartiendo créditos con José Alonso, Enrique Rambal y Héctor Suárez, entre otros.
En 1974 es el año en que pasó a la historia, ya que apareció completamente desnuda en la revista Playboy. Se convirtió de esta manera, en la primera mujer latina en aparecer en la versión norteamericana de la revista. Desde entonces se transmutó en una mujer polémica.
El mismo año hizo su debut en el cine extranjero, con la película: Tráinganme la cabeza de Alfredo García, dirigida por el controvertido director Sam Peckinpah. Con este filme se puede decir que se consagró como actriz. Además con esta cinta incursionó profesionalmente en el terreno musical al interpretar y escribir Bennie's Song, uno de los temas de la película, y vuelve a ser nominada al Ariel como mejor actriz.
En 1977 filmó La viuda negra, de Arturo Ripstein. Su actuación en esta película la hace ganadora del Ariel a mejor actriz.
En 1986, prueba una nueva faceta del cine: la dirección, la producción y la escritura, con su película Las amantes del señor de la noche. En ese filme compartió créditos con otra polémica mujer: Irma Serrano.
En 1999 actúa en la comedia política La ley de Herodes, dirigida por Luis Estrada, que la catapultó como una gran actriz, indispensable en el nuevo cine mexicano.
Para el 2004, se integra al elenco de la cinta Puños Rosas. En 2006 se une al proyecto de la película Mujer Alabastrina, compartiendo créditos con Ana Claudia Talancón.
Su regreso a la televisión fue en el año 1997 en la telenovela de Lucy Orozco, titulada Gente Bien. Posteriormente, para la misma productora actuó en la telenovela Ramona. Después de varias intervenciones en telenovelas y series para la televisión, ha alternado este trabajo con el cine y el teatro.
En los últimos años ha participado en varios proyectos cinematográficos como Crepúsculo rojo, Crónicas chilangas, Amar y El muro de al lado.
Su intervención de un minuto en la cinta Arráncame la vida, del director Carlos Carrera, es tal vez el momento más memorable de la película.
Entre telenovelas y películas, ha participado en más de 90 producciones, tanto mexicanas y estadounidenses como brasileñas, argentinas, australianas e inglesas.
Sin lugar a dudas su papel más importante internacionalmente es el de Elita en el filme ya clásico y de culto; Tráinganme la cabeza de Alfredo García que duró más de un año en cines de Nueva York.
Isela Vega es madre de dos hijos: Arturo, nacido de su unión con el cantante Alberto Vázquez y Shaula, que concibió con el actor Jorge Luke.
Sin lugar a dudas, Isela es uno de los grandes personajes de la historia del cine mexicano y sin exagerar de la vida pública de este país.
Lucy Orozco
Homenajes en el marco del Festival Internacional de Cine Expresión en Corto:
2011 Isela Vega (actriz) / Marissa Garrido (escritora)
2010 Bertha Navarro (productora) / Cristina Pacheco (periodista)
2009 Paz Alicia Garciadiego (guionista) / Carmen Aristegui (periodista)
2008 Marcela Fernández Violante (realizadora) / Adriana Barraza (actriz)
2007 Carla Estrada (productora) / María Elena Velasco (directora, productora y actriz)
2006 Ana Ofelia Murguía (actriz) / Ofelia Medina (actriz)
2005 Lilia Prado (actriz) /Fernanda Villeli (guionista)
2004 Amparito Arozamena (actriz) / Silvia Pinal (actriz)
2003 Gloria Schoemann (editora) / Carmen Montejo (actriz)
2002 Katy Jurado (actriz) / Brigitte Broch (directora de arte)
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